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el documento rAta 3 - gazpachoman

Cutreland París Chronicles (III) (bis)

 

 

En recompensa al favor que le hizo a una hippie norteamericana que no pillaba

cacho desde Woodstock ´69, ésta le largó el soplo de que I.B., también conocido

como el Maestro, tenía establecido su sanctasanctórum en Orgasmia, una

pequeña región boscosa a las afueras de Bombay Julai. Con su determinación

característica, Andreas Panathinakis se presentó como un nuevo pupilo de I.B., y

bien porque el Maestro viese en Andreas un fiel reflejo de su propia juventud, bien

simplemente porque su culito respingón le llamase la atención, Andreas se

convirtió en su acólito preferido. Y así, a lo largo de interminables paseos en

aquel paisaje edénico, aprendió la táctica del Colibrí Jocoso, la del Caracol

Mimético, la del Macaco Travesero... (¿de verdad se podían hacer esas cosas

con esas partes del cuerpo?); también descubrió que con su mente podía ejercer

un control absoluto sobre su cuerpo, hasta el punto de dotar a su pene, con la

ayuda de una alimentación adecuada, del sabor que él quisiera (siendo el de

chocolate y el de gominota los que mayor éxito despertaban). Y llegó un día en

que Andreas Panathinakis hubo de enfrentarse a la prueba definitiva: dejar

satisfecha a la Casi Imposible de Satisfacer. Optó Andreas por el camino de la

paciencia. Durante siete días y siete noches permaneció encerrado en la choza

de la Casi Imposible de Satisfacer, explorando su cuerpo, arrullándolo con besos

y caricias hasta que, en la séptima noche, se oyeron en Bombay Julai unos gritos

de placer como hacía 30 años que no se oían. El gran I.B. pensó entonces: "He aquí

mi sucesor".

Y ésta y no otra ha sido la historia de Andrea Panathinakis, el hombre que

empezó su vida siendo un "lenteja" y que la terminó legando al mundo el

valiosísimo tratado del sexo "La Barca del Amor... ¡pronto volverá a partir!".

 

 

 

 

 

 

 

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